1. Introduce las almejas en abudante agua fría con un puñado de sal durante un par de horas para que liberen los restos de arena. Normalmente no es necesario realizar esta operación ya que vienen perfectamente depuradas y sin restos de arena.
2. Cubre el fondo de una cazuela con el aceite de oliva e incorpora los dientes de ajo laminados. Espera a que se doren bien y agrega entonces el cilantro picado hasta que comience a chisporrotearEn gastronomía, se aplica este término al efecto resultante de añadir un vegetal o una hierba aromática fresca al aceite caliente, reaccionando en forma de leves estallidos..
3. Añade las almejas escurridas, un poco de sal, pimienta blanca molida y cubre la cazuela con una tapadera. Deja cocinar a fuego medio de 3 a 4 minutos, removiendo un par de veces pero evitando en todo caso que se despegue la viandaComida,, ingrediente principal de un plato. de la cáscara.
4. Una vez abiertas por completo retíralas a una fuente. Reduce la salsa resultante a fuego vivo durante un minuto y viértela sobre las almejas. Acompaña con unos gajos de limón.